Decía Victor Hugo que "El trabajo endulza siempre la vida, pero los dulces no le gustan a todo el mundo." No he encontrado mejor representación escrita para el sinsentido de #JustinoNoesEspañol.
Seguramente a estas alturas todos conocéis la polémica generada en la comunidad de la animación (CG, 3D, VFX, etc.) española con respecto al esperado spot de televisión de La Lotería y Apuestas del Estado, que ya en si mismo es un premio gordo para la agencia de publicidad que se adjudica el proyecto.
La polémica surge porque el CG/animación, etc. parece haber sido realizado por Passion Pictures, y/o Mildford Animation, o vete tu a saber quien, los que nos dedicamos a esta profesión sabemos perfectamente que varios estudios pueden acaparar el mismo proyecto, y estos a su vez pueden contratar a freelancers establecidos en diferentes países y ciudades.
La indignación de la comunidad parece florecer cuando se dan cuenta de que la pieza de animación ha sido creada en los mencionados estudios, uno localizado en Londres y otro en Estocolmo.
Las protestas en seguida acaparan las redes sociales bajo el hashtag que acompaña esta entrada, y yo, estupefacto, leo decenas y decenas de comentarios aportando argumentos de la sucia jugada que ha sido realizar el spot más importante del año más allá de nuestras fronteras. Incluso periódicos de tirada nacional se han hecho eco de la indignación de los profesionales de la animación de nuestros país, y supongo que, desde la ignorancia, han escrito al respecto.
En este punto del artículo, imagino que ya te habrás dado cuenta de que yo no estoy para nada de acuerdo con esta protesta, ni estoy enrabietado porque Justino no sea español, ni me parece mal, y mucho menos creo que haya que criticar todo este asunto, que una vez más, para mi es un sinsentido monumental.
Deja que te explique mi punto de vista al respecto.
Narrativa
Somos profesionales de la imagen, no de la narrativa. No contribuimos al desarrollo de un guión, ni a la personalidad de un personaje. Bien es cierto que apoyamos a la narrativa con nuestros diseños, nuestra iluminación o nuestra animación, pero no, nosotros no creamos historias, ejecutamos la visión de un director y ponemos nuestro conocimiento a su servicio y a su buen (o mal) hacer.
Es por esto que aunque tenga mi propia opinión sobre los tres actos de esta pieza de animación, me la voy a reservar, porque como profesional de la imagen no quiero juzgar la narrativa de un proyecto ajeno, del mismo modo que no quiero que nadie juzgue mi trabajo en base a la narrativa de una película donde tras el título de la misma aparece el número 5, o 3 u 8.
Conocer la industria
Creo que para poder opinar con cierta objetividad sobre la polémica causada entorno a este spot, es necesario conocer la industria de la animación, o de los VFX. Entiendo que estudiantes o personas sin una basta experiencia en esta industria se molesten y enrabieten con este asunto, sobre todo cuando es tan difícil encontrar un trabajo en este campo en España (o en cualquier campo para que nos vamos a engañar). También entiendo que los periodistas que han escrito artículos sobre este asunto, metan la pata a la hora transcribir el malestar ajeno a sus procesadores de texto, ya que ellos, los periodistas, probablemente conozcan más bien poco de nuestro mundo, ese tan particular donde hacemos monigotes y donde vestimos camisetas de Star Wars. Bueno no, esto no lo entiendo, si eres un profesional del periodismo, haz bien tu trabajo, y si no te apetece, no escribas tonterías, que luego somos los demás los que damos la cara por medio mundo y tenemos que demostrar que no somos unos inútiles gracias a la fama que otros nos han labrado desde la poltrona.
Cualquiera que conozca esta industria, cualquiera que tenga experiencia trabajando en cine, televisión, videojuegos, etc. sabe perfectamente que lo más normal del mundo, la naturaleza de nuestra industria, es que los productores de un proyecto busquen un ecosistema adecuado para realizarlo. Ese ecosistema beneplácito para el productor ha de cumplir ciertos requerimientos específicos para que la producción salga adelante de la mejor manera. Estos requisitos pueden ser económicos, de calidad, de tiempos de entrega, de personal de confianza, de experiencia en proyectos similares, de posibles colaboraciones futuras, etc, etc.
Si el cliente, en este caso la agencia de publicidad Leo Burnett ha decidido que su ecosistema de trabajo ideal era en el estudio Passion Pictures y/o Mildford, ¿dónde está el problema?
¡Y gracias que esto es así! que sería de nosotros si fuese al contrario. Yo trabajo en Londres, y todas producciones en las que recuerdo haber trabajado en los últimos 5 o 6 años eran producciones americanas, estadounidenses. Como yo, otras miles de personas que trabajan en esta industria aquí, en la capital del Reino Unido. Lo mismo ocurre en Canadá, donde por otro lado, hoy en día es la cuna de nuestra industria. Lo mismo ocurre en Australia, lo mismo ocurre en decenas de VFX boutiques repartidas por todo Europa. Si todas esas producciones no saliesen de Estados Unidos, ¿dónde estaríamos todos nosotros?
Sin ir mas lejos, ¿cuántas producciones internacionales se han realizado y se están realizando en España? Pues si queréis podemos hablar desde Los Pica Piedra hasta Juego de Tronos, pasando por Dartacan o la última producción de Paramount Pictures realizada por Ilion Animation Studios.
Si cada país tuviese obligatoriamente que realizar sus propias producciones y nada más, creo que las cosas se torcerían incluso más, si cabe, en nuestra querida península.
Por cierto, supongo que los spots de Freixenet se los encarguen a directores como Martin Scorsese os da un poco igual ¿no? O los de El Corte Inglés, o los de Blanco, o los de, etc, etc. Simplemente quiero ilustrar que esta práctica es lo normal, así es esta (¿solo esta?) industria.
Dinero público
Ante el ejemplo de producciones internacionales realizas en España, algunos argumentan que el spot de La Lotería es un caso particular, ya que se trata de dinero publico. ¿Y qué más da?
También compramos autobuses con dinero público para los ayuntamientos de nuestras ciudades, y creo recordad que la mayoría de autobuses que veo por España son de marca Mercedes, que como todos sabemos es una marca typical spanish, ¿verdad?
Las obras públicas que se realizan en nuestra ciudad, están muchas veces firmadas por grandes arquitectos internacionales, ¿verdad? Los gigantes molinos eólicos y placas solares que compra nuestro gobierno para generar energía, ¿dónde se fabrican? ¿Quieres que siga o ya has captado el mensaje?
Cuando alguien utiliza dinero público para cualquier fin, solo hay que exigirle que lo utilice de forma coherente y responsable, nada más. Si con ese dinero público Leo Burnett (que por cierto, es una agencia estadounidense) ha empleado bien el dinero en crear una pieza de calidad, ¿dónde está el problema?
Leo Burnett, que como ya he dicho es una agencia no muy castiza particularmente, es contratada para realizar el spot, con lo cual, no entiendo las críticas a que el dinero público no se queda en España, Leo Burnett está en Madrid. Después ellos son libres de contratar a un determinado productor, o director, o estudio de animación, o proveedor de papel higiénico, allá donde les plazca, faltaría más.
Estudios españoles
He oído o visto o leído, no se cual es el verbo correcto cuando te enteras de algo a través de las redes sociales, que en España hay estudios suficientes capaces de realizar este spot. Claro, por eso paseas por Soho y esta lleno de españoles trabajando en MPC, Framestore o Double Negative, porque somos capaces de abarcar cantidades de trabajo ingentes. Ya nos gustaría, ya me gustaría.
No estoy muy al tanto del mercado laboral en España, pero así de repente me viene a la cabeza Ilion Animation Studios, The Frank Barton Company o El Ranchito en Madrid. Y Post 23, BLR, Furia Digital o Glassworks en Barcelona. No creo que haya más estudios que estos mencionados capaces de sacar adelante proyectos de este tipo con la misma calidad de estudios de Londres, NYC, LA, Vancouver, etc. Seguramente muchos estudios nuevos o no tan nuevos se escapan a mis conocimientos y quizás sean capaces de abordar este tipo de trabajos, de ser así, pido disculpas de antemano. De los estudios que conozco aparte de estos, no creo sinceramente que sean capaces de llegar a la calidad propia de este tipo de producciones. Y algunos de estos estudios seguramente no tengan infraestructura ni personal para abarcar un proyecto de estas condiciones de un día para otro.
Como decía en el primer punto, la calidad no es suficiente, y supongo que el precio es probablemente inferior en Madrid o Barcelona que en Londres o Estocolmo, pero me repito que hay otras condiciones que han de darse para crear un ecosistema capaz de sacar este proyecto adelante.
¿Los estudios capaces de España tenían condiciones favorables para ocuparse de este proyecto? Es probable que no. Hasta donde yo se todos están desarrollando sus propios proyectos y ocuparse de una pieza tan compleja y larga como este spot no es fácil. En Londres si un estudio necesita 15 animadores con experiencia, los puede conseguir de un día para otro, en Madrid, dudo mucho que esto pueda ocurrir. No creo que 15 buenos animadores puedan salir de la nada y encima aceptar salarios no muy competitivos (por decirlo de manera educada).
Quizás el objetivo de vuestra ira, enfado y malestar debería estar enfocado hacia aquellos que se han pasado todo el año lanzando mensajes del buen estado de forma que tiene la industria de la animación española, y de la cantidad de talento y buenos profesionales que tenemos en nuestro país. Mira si tenemos tanto de esto, que nos sobra la mitad y tenemos que exportarlo a otros países.
En fin, podría extenderme mucho más, pero lamentablemente tengo que seguir trabajando. Si, lamentablemente. Como decía el grandioso Facundo Cabral, "Mira si será malo el trabajo, que deben pagarte para que lo hagas."
Solo espero que Donald Trump no venga a mi mesa y me agarre de los pelos, ya que estoy trabajando en una producción estadounidense desde Central London.
Suerte, Xuan.