Concept art de World War Z, realizado por Framestore y ejecutado por MPC. Trabajé en WWZ allá por 2011

Hoy se cumple justo un año desde que dejé de trabajar en cine para Double Negative, para unirme a Framestore Integrated Advertisement (commercials, tv, labs, VR, rides, content, design, stills). Un camino casi contrario al que realiza la mayoría de profesionales que se dedican a los efectos visuales. Haciendo un poco de balance de todo este año 2017, estos son algunos de los puntos que me hicieron tomar la decisión el año pasado, y dejar el cine para realizar otro tipo de tareas en industria diferentes.

 

Proyectos demasiado largos

En las últimas cuatro películas en las que he trabajado, estuve más de 14 meses en cada una. No es mucho si lo comparamos con el tiempo que por ejemplo un VFX Supervisor o un VFX Producer pueden dedicar al show, pero si es un tiempo considerable comparado con la mayoría de artistas involucrados en los VFX de una película.

Por un lado, puede ser algo positivo. Tienes tiempo para preparar bien las cosas antes de que el equipo humano crezca, puedes probar diferentes métodos de trabajo o diferentes formar de acatar problemas, puedes planificar mejor ciertas tareas, etc. En resumen, tienes más tiempo de "pre-producción" dentro de la propia producción, y una vez metido de lleno en producción, tienes más posibilidades de ejecutar mejor las tareas, ya que tienes más tiempo físico para llevarlas a cabo.

Pero por el lado contrario, cuanto más tiempo pasas en un show, más lo aborreces, especialmente si es un show que no te interesa demasiado, ni narrativamente ni visualmente. Por desgracia, suele ocurrir bastante más de lo deseado.

Trabajar durante tanto tiempo en un show, suele conllevar también que trabajes en muchas iteraciones de los mismos elementos (assets, shots, etc) con lo que acabas por perder la objetividad de lo que estás haciendo. Llega un punto en que no sabes si lo que haces mejora lo que había, o si simplemente no aporta nada. Consecuentemente acabas desesperándote por no poder aportar ideas nuevas a la producción. Pierdes el momentum de tomar decisiones rápidas para encontrar soluciones creativas y efectistas, el ritmo de trabajo se vuelve demasiado lento y sientes que no avanzas.


Cada persona lidia con este problema de forma diferente, la mayoría de perfiles que trabajan en VFX no estarán tanto tiempo involucrados en el mismo show. Para mi personalmente cuando trabajo más de un año en el mismo proyecto ya empiezo a notar más los perjuicios que los beneficios, aunque también es cierto que estos son más llevaderos en función del rol que desempeñe en el show. No es lo mismo trabajar como senior artist, que como lead, o como sequence supervisor.


Alta especialización

Otro punto que también puede ser positivo o negativo. Sin duda, cuando trabajas en cine lo que prefieres son profesionales altamente cualificados para realizar tareas muy concretas. Siempre vas a preferir a un artista que sea muy bueno realizando una sola tarea a que sea desenvuelva más o menos bien realizando múltiples tareas. Ese es uno de los lujos que te puedes permitir cuando trabajas en un VFX facility de mil personas.

Tener profesionales muy especializados en tareas muy concretas, ayudará a contribuir con una calidad final que difícilmente se puede alcanzar de otro modo.

Por el contrario, pueden llegar momentos de tu vida donde ya no te apetezca estar 100% enfocado en una tarea concreta y quieras explorar otros caminos a los que normalmente no estás expuesto. Quizás combinar tu especializacion con otra que antecede o precede en el pipeline, o quizás ir más allá y ocuparte de un personaje completo o una secuencia completa.

Esto raramente va a ocurrir cuando trabajas en cine. Hay ciertos VFX facilities que tienen departamentos de generalistas, pero eso no significa necesariamente realizar un trabajo más amplio, si no, trabajo de diferente naturaleza.

En este punto de mi carrera, prefiero ser aceptable realizando todas las tareas de una secuencia, que muy bueno realizando una tarea muy concreta. También existe la posibilidad de supervisar el desarrollo de una secuencia al mismo tiempo que trabajo en diferentes tareas de la misma. Algo que en cine, es muy dificil de combinar.


Diferentes tipos de proyectos

Lamentablemente la mayoría de las películas en las que trabajamos son muy parecidas. Desde el punto de vista de los efectos visuales algunas son casi calcadas, muchas son secuelas y si a esto sumamos que la mayoría de paradigmas en VFX ya han sido resueltos, puede llegar a ser un poco aburrido trabajar en ciertos shows. No aburrido per se, si no por haber trabajado ya en shows similares en el pasado.

Trabajar para un facility que puede ofrecerte diferentes tipos de proyectos (cine, commercials, tv, content, design, virtual reality, stills, etc) a priori me resulta más llamativo. No solo por realizar diferente tipo de trabajos, si no por todo lo que ello conlleva, nuevas tecnologías, narrativas diferentes, networking, aprender nuevos lenguajes, etc.

Los proyectos no solo son diferentes visualmente, también lo son en cuanto a temática se refiere. Algunos ni siquiera son narrativos, solamente experimentales u ornamentales, y eso requiere un replanteamiento de como hago las cosas. Además de la variedad intrínseca del show, también los tiempos son diferentes, oscilando entre un año o unas pocas semanas, lo que también me permite abordar mi trabajo de una forma completamente diferente en función del proyecto.

Si los proyectos son completamente diferentes, también supone aprender nuevas cosas en cada proyecto. No solo lo directamente relacionado con mi trabajo como tecnología, herramientas, etc. Si no también como abordar los proyectos desde un punto de vista de producción y organización, además de como ejecutarlos visualmente de forma exitosa.


Seniors desmotivados

En alguna ocasión ya hemos hablado de algunos de los problemas de la industria de los VFX (aunque no exista tal industria). Uno de ellos y que a mi personalmente me afecta bastante, es la desmotivación y el pesimismo de muchos de los senior artist que trabajan en los mejores VFX facilities. Por otro lado, estos profesionales son sin duda los mejores preparados y los que más talento tienen, pero cuando anímicamente no se encuentran bien, su trabajo pasa a un segundo plano.

Contratos cortos, largas jornadas de trabajo, proyectos irrelevantes, clientes, supervisors, etc, etc. La gente se cansa y los seniors más porque llevan mas tiempo. En muchas ocasiones el ambiente no es el más adecuado para trabajar en un oficio supuestamente creativo.

Esta es una de las razones por las que me gusta trabajar con estudiantes. Aún no están quemados, tienen energía, ilusión por realizar proyectos, por crear mundos y personajes que no existen, por aportar su visión a las tareas que realizan. A medida que se introducen en el mercado laboral van perdiendo cierto apetito por las peculiares características de esta industria.

Trabajando en otros proyectos alejados del cine, me he dado cuenta de que muchos de los profesionales con los que me he topado son también jóvenes, que todavía tienen ganas de demostrar y explorar muchas cosas y por eso su actitud es completamente diferente, mucho más positiva, que sin duda ayuda a contagiar a todo el equipo.

Por otro lado, también me he topado con senior artists que vienen reciclados de cine, y también viven una "segunda juventud" por realizar proyectos diferentes y que a su vez, también reciclan sus ánimos y su forma de enfrentarse al trabajo.


Networking

Cuando llevas mucho tiempo trabajando en una industria tan particular como los efectos visuales, acabas siendo un experto de la propia industria, conociendo su funcionamiento y todas las piezas que forman parte del mismo. Networking es seguramente lo más importante que has de trabajar en tu carrera para alcanzar las metas que te propongas (hacer bien tu trabajo es algo que voy a dar por hecho).

Conocer a las personas adecuadas en las posiciones adecuadas es lo que va a marcar la diferencia en tu carrera. Habiendo trabajado para MPC, Double Negative y Framestore, mi red de contacto en Londres no puede ser mejor. Conozco a VFX Supervisores y Producers en todos los estudios grandes y medianos de la ciudad, y afortunadamente no necesito buscar trabajo. Mis contactos me ofrecen trabajo cuando necesitan un perfil como el mio. Esto me permite elegir donde trabajar, en que shows y con que personas, un lujo que nos llega a todos en algun momento de nuestra carrera.

Obviamente esta situación es ideal, pero ha llegado un momento donde tengo la sensación de que mi red de contactos no se expande, y eso es porque siempre me he movido dentro de la misma industria, el cine.

Trabajar para Framestore IA en proyectos de otras industrias me ha servido para expandir mi red de contactos, entre los que se incluyen directores de  commercials para tv, productores de series de tv,  responsables de parques temáticos, artistas "tradicionales", directores de eventos de arte, directores de videos musicales, coloristas, editores, etc. Gente con la que nunca hubiese tenido contacto alguno trabajando en cine.


Salir de mi zona de comfort

He trabajado en unas 21 películas, mucha de ellas muy similares, al menos en cuanto al desarrollo de mi trabajo se refiere. Hubo un tiempo en mi carrera donde cada nueva tarea era un reto, y donde cada vez que me enfrentaba a un trabajo, era algo nuevo y no tenía ni idea de como iba a sacarlo adelante.

Hoy en día tengo la sensación de que cualquier cosa que hago ya la he hecho antes de una forma u otra, y eso es bueno, porque tengo confianza ciega en que mi trabajo va a ser bueno y va a gustar al VFX Supervisor y al director. Pero por otro lado, es un poco triste darte cuenta de que no estás haciendo nada nuevo, de que lo que haces sabes como hacerlo y que prácticamente no te excita nada. Tener una vida profesional predecible es algo que no quiero.

Uno de los principales beneficios de trabajar en una industria creativa, es enfrentarse a lo desconocido, tener retos por delante que no sepas como vas a solucionar. Descubrir cosas que no conocías durante el proceso de desarrollo de tu trabajo, etc. Cuando estás haciendo un robot, un bicho o una nave espacial por sexta vez sientes que simplemente estás repitiendo lo que has hecho en el pasado, aunque seguramente peor, ya que hay menos presupuesto y menos tiempo.

Trabajar en otras industrias me ha servido de nuevo para enfrentarme a lo desconocido. Para volver a sentir nervios por no saber como sacar una tarea adelante, o por tener que tirar el trabajo de tres semanas por no estar satisfecho con el resultado.

No hay peor lastre en una industria creativa que la monotonía y la pereza de aquel que juega con red de seguridad y conoce todas las reglas.

Trabajar en proyectos tan dispares, con tecnología tan diferente, con estéticas tan particulares o destinados a medios de consumición tan opuestos, me ha servido para salir de mi zona de comfort y para poder explorar un montón de caminos que no conocía.


Limitaciones = creatividad

En cine, en lineas generales tenemos pocas limitaciones. Es decir, tenemos grandes equipos de profesionales, contados por cientos. Tenemos facilities perfectamente equipados, tiempos largos de desarrollo, muchas, muchísimas iteraciones de cada una de las tareas, render farms muy capaces, no importan ciertas características técnicas como los trillones de polys utilizados, o los Gigabytes de texturas, o las enormes simulaciones de cualquier tipo de efecto. Siempre tiramos por lo alto y al final sale todo.

En otro tipo de proyectos, como los commercials para tv, existen muchas más limitaciones. Quizás no técnicas, pero si humanas, teniendo equipos mucho más pequeños, o contando con profesionales quizás no tan especializados en determinadas tareas. Al mismo tiempo, existen limitaciones de tiempo, con proyectos mucho más cortos, sin tiempo para pre-producción o para probar cierta cosas que si podemos probar en cine.

En proyectos por ejemplo de real time, tenemos limitaciones técnicas que no experimentamos en cine desde hace más de una década. Limitaciones de poly count, de resolución de texturas, raytracing, hair, etc.

Tener limitaciones no necesariamente tiene que ser algo malo, todo lo contrario, fomenta considerablemente la creatividad. Esas limitaciones no son justificación para que visualmente los proyectos bajen de calidad. Solo hay que ver como la mayoría de tv commercials superan con creces algunos proyectos cinematográficos de alta carga de VFX. O como algunos proyectos real time, como los videojuegos, con pocos recursos consiguen resultados increíbles.

Esta serie de limitaciones que se nos presentan en ciertos proyectos y que no existen en cine, nos fuerzan pues a mejorar en muchos aspectos de nuestro trabajo.


Mejores contratos

En cine los contratos son peores que en otras industrias. ¿Porqué? Por varios motivos en realidad. Por ejemplo, se tiende a pensar que cuando realizas computer graphics, alcanzas la cúspide cuando trabajas en cine. Pensamiento que ya no comparto, pero que tiende a ser así entre los profesionales del CGI. Por ello, muchas personas prefieren aceptar peores contratos en cine y así sentirse más realizados profesionalmente.

Además de lo ya citado, bien es sabido que los grandes facilities de VFX prácticamente no hacen dinero realizando VFX para cine. En el mejor de los casos un proyecto de éxito repercute con un 0.4% en beneficios, nada. Generalmente ni ganan ni pierden (break even) y en muchas ocasiones pierden dinero. Por ello, aunque los salarios son muy competitivos, especialmente en posiciones senior, otras industria con mayores beneficios por proyecto pueden ofrecerte mejores contratos.

En mi caso, el cambio de industria vino avalado por unos beneficios contraactuales (no solo salario) que el cine no me podía ofrecer, o no quería. Sea como fuere, los beneficios tangibles saltan a la vista.


Mayor responsabilidad

Hay ciertos puestos de responsabilidad o cierta toma de decisiones importantes, que en cine son muy difíciles de alcanzar. Son puestos reservados a profesionales con mucha experiencia dentro del estudio, que conocen perfectamente como funciona la compañía y en teoría, están muy capacitados para desempeñar ciertos roles y tomar determinadas decisiones importantes.

Existe además una jerarquía que difícilmente podrás sorpasar, y cuando te des cuenta no querrás luchar contra el sistema por causas prácticamente inútiles. Social skills, politiqueo o como queramos llamarlo.

Cuando trabajas en proyectos de otro índole, todos estos procesos son más fáciles, los estudios están más abiertos a escuchar nuevas ideas y apostar por determinadas personas que puedan aportar soluciones creativas y técnicas capaces de beneficiar a los demás trabajadores, a los clientes y a la producción en general. Al trabajar en proyectos de menor duración se crean equipos de trabajo más pequeños y la figura del lead y el supervisor cambia mucho más a menudo. Las oportunidades llegan más fácilmente y puedes desarrollarte como profesional de forma más libre e independiente, sin pasar por todos los escalafones por los que has de pasar en cine, con la carga de años que ello conlleva.

También existe la posibilidad de trabajar en sistemas de trabajo, cambios de pipeline, herramientas, etc. Todos estos cambios en cine son extremadamente lentos y dolorosos. No es lo mismo reestructurar un departamento o una empresa de 1000 empleados que un proyecto en el que trabajan apenas una docena de personas. Se toman más riesgos y se acatan decisiones más trascendentales.


Extrapolar experiencia

Los mejores profesionales que me he encontrado en mi carrera, son aquellos que en principio no se ajustan al perfil. Profesionales reciclados en otras industrias o de otro tipo de proyectos. Gente que llega con una visión fresca, no contaminada por los malos hábitos y con ganas de cambiar las cosas en función de experiencias en campos diferentes.

Cuando por ejemplo ves a alguien que sólo ha trabajado en videojuegos realizar cierto tipo de tareas en cine, observas como gracias a las limitaciones que existían en su anterior industria, son capaces de realizar el mismo tipo de tareas con muchos menos recursos. O cuando ves a personas que realizan visualización arquitectónica tras haber pasado por cine, compruebas como sus renders adquieren un componente fílmico que otros son incapaces de alcanzar.

En mi caso, consideré que mi experiencia exclusiva en cine, podría mejorar la calidad de ciertos anuncios para tv, o incrementar el realismo de ciertos personajes realizados para real time. Llegar a nuevas industrias sin experiencias previas en la misma y con una mirada nueva, extrapolando conocimientos y experiencias pasadas a estas nuevas industrias, sólo puede ser un plus. Si a esto le sumamos estar rodeado de grandes profesionales en esas industrias, al final conseguimos un equipo humano mucho más capacitados para sacar los proyectos adelante.

Y más o menos estas son mis reflexiones cuando se cumple un año que dejé de trabajar en cine. Seguramente podría escribir mucho más (y probablemente podría estar mejor expresado), pero me voy a detener aquí.

El año que viene os contaré porqué he decidido volver a trabajar en cine :)

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Suelo redefinir, o aunar dentro del mismo concepto los procesos de biding & pitching como “diagnosis de problemas” y encontar posibles soluciones o “recetas para la citada diagnosis”.

Estoy acostumbrado, por mi actividad profesional, a trabajar para una industria muy concreta y un contexto perfectamente definido, pese a lo impredecible del entorno en el que trabajo, donde en ocasiones, la tarea a realizar puede consistir en crear cosas jamás vistas anteriormente.

Aún así, ese contexto del que hablo está como digo, bastante encorsetado. El mercado, Hollywood. La industria, el cine (¿o el entretenimiento?). Los clientes, los únicos séis productores de cine, o estudios. Mi única experiencia laboral “adulta” se da bajo esas condiciones, no conozco mucho mas. Así lo admito, mi experiencia es reducida, concreta, enfocada siempre en este nicho “tan específico”.

Lo que no quiere decir, que no pueda estar influenciado (¿o se dice influído) por otras industrias y otros contextos (voy a repetir esta palabra hasta la saciedad) a la hora de afrontar las diferentes fases en el desarrollo de mi trabajo. Tanto en el apartado creativo, como en el técnico, como a la hora de conversar con clientes, supervisores, recruiters, etc. Buena prueba de ello es por ejemplo, como afronto las etapas de negociación con big facilities para los que potencialmente puedo trabajar, las condiciones contractuales, etc. Ya he hablado de este tema en otros artículos y podcast, pásate diez minutos por el blog y encontrarás más información al respecto.

Por otro lado, creo que también otras industrias y contextos (estabas avisado/a) puedan verse también influenciados por mis prácticas habituales, que no son las mias, si no las del contexto en el que trabajo. Esas industrias y contextos que no son los mios, quizás tengan elementos comunes donde mis prácticas habituales quizás puedan ser beneficiosas o puedan fomentar unas mejores prácticas, soluciones y relaciones profesionales.

Es así que en mi afán por salir constantemente de mi zona de comfort, me expongo a situaciones diferentes, otras industrias creativas, otro tipo de proyectos, diferentes culturas, etc. Siempre en forma de trabajo visual, bien sea en su etapa de biding & pitching, concept, consulting, formación, desarrollo, etc.

A raíz de esto,  me encontré hace poco con la nueva y sorprendente situación (para mi claro) de tener que realizar las tareas de biding & pitching de un proyecto de efectos visuales, concretamente de trabajo on-set y creación de assets. Tras varios emails de conversación, el cliente dejó claro que no contemplaba bajo ningún concepto compensar de forma económica por esta fase del proyecto, que el biding & pitching simplemente no se cobra.

Con clientes recurrentes, con los que ya has trabajado en varias ocasiones, y con quien existe una relación profesional de confianza plena, es posible no cobrar biding, sobretodo a sabiendas de que el trabajo aterrizará de todas formas. Con un nuevo cliente, y además incluyendo un pitch, simplemente no. Mi sorpresa aún fue mayor cuando comprendí que no solo esta situación era normal y perfectamente aceptada por los clientes de ese mismo contexto, si no también se veía como algo común dentro de los propios estudios y artistas que hacen biding & pitching, una vez más, en ese mismo contexto. Preocupante.

Quizás la razón principal sea, como es bien sabido, que los artistas (o vamos a decir profesionales de industrias creativas en general, que artista es una palabra demasiado grande para la mayoría que nos dedicamos a esto) no valoran su tiempo, o lo valoran francamente mal. El valor creativo, la posibilidad de trabajar en algo que les llene, que les realice como personas creativas, va mucho más allá que el propio valor material. Parece mucho más difícil de saciar el hambre creativo que llenar la panza de forma literal (no tan extremo vale, pero pilláis la idea).

En las etapas de biding & pitching, principalmente vamos a analizar el proyecto que nuestro cliente tiene entre manos, tratar de hacer un diagnosis acertado, y estudiar las posibles soluciones para ese diagnosis, que también podemos llamar problema. En extrañas ocasiones, quizás podamos aportar alguna solución creativa durante este proceso, pero al menos, en cuanto a cine se refiere, raramente va a ocurrir. Y si queréis, podemos expandir esto en otra ocasión, o “hit me in the comments” si esto te resulta extraño.

Este proceso de biding puede durar semanas e involucrar a varias personas. Si además, tenemos que acompañar el biding con un pitch, podemos estirar el proceso a meses y la cantidad de profesionales trabajando también se verá afectada drásticamente, añadiendo muchas más personas a la ecuación.

¿Realmente tu potencial cliente pretende que realices todo este trabajo de forma totalmente gratuita? Y además, sin ningún tipo de garantía de que finalmente te lleves el trabajo. Recordemos que un pitch no se lo lleva necesariamente la mejor opción, no se lo lleva el mejor estudio, ni el mejor artista. No se lo lleva quien más talento tiene. Existen muchos más factores a poner sobre la mesa para ganar un pitch. También podemos extender estas lineas en otra ocasión.

Que tus clientes potenciales puedan pensar que todo este proceso es gratuito (para ellos claro, a ti te va a costar un buen dinero) puede que sea normal, a fin de cuentas a ellos les importa el “business” y a ti parece bastarte con saciar tu hambre creativa, aunque te arruines por el camino, o quizás como la mayor parte de estudios de efectos visuales, con hacer un “break even” (ni ganar ni perder) ya estarás contento.

Diagnosticar un proyecto, identificar problemas y proponer soluciones, es un trabajo muy duro, muy difícil y requiere de mucho tiempo, esfuerzo y dinero. No pagar por ello, no es una opción, señor/a cliente potencial.

De acuerdo, somos “artistas”, no tenemos ni idea de negocios, claro, ¿cuándo nos han formado sobre estas cosas tan aburridas? Sólamente nos preocupan nuestran creaciones, saciar ese hambre creativo del que hablamos. Vamos a poner un par de ejemplos muy gráficos, para que nos quede muy claro como trabajan otros, algunos a los que quizás, en ocasiones, miramos (desafortunadamente) por encima del hombro.

¿Recuerdas cuando se te estropeó el lavavajillas? Yo si. Se salió todo el agua, se encharcó la cocina, tardé una hora en limpiarlo todo, secar el agua, recoger la mierda que flotaba por todas partes y lavar los platos a mano, claro. Al día siguiente llamé al técnico, no podía venir hasta dos días más tarde porque está muy ocupado, tiene muchos clientes. Me llamó el día de la visita por la mañana, que no iba a poder venir hasta la semana que viene. Finalmente vino cinco días después desde que se me estropeó el lavavajillas, le expliqué lo que había pasado, le dije que creía que tenía una fuga y por eso se había salido el agua. Él me escuchó apaciblemente, después durante unos tres minutos de inspección del aparato, me dijo que el problema no tenía nada que ver con fugas, si no con la presión de la goma aislante. Ya tenemos el diagnóstico. Después, me ofreció dos soluciones; cambiar la goma, a lo que también añadió que debería limpiarlo de cal, y como segunda opción, cambiar todo el lavavajillas por uno similar, a lo que también añadió servicio de transporte e instalación.

La primera opción me costaba 115 libras y la segunda 225 libras. Opté por la segunda, ya que mi lavavajillas ya era un poco viejo. Perfecto, ya tenemos negocio. Le pagué 275 libras ipso facto. 225 por el nuevo lavavajillas, y 50 libras más por la visita de hoy, el diagnóstico, los tres minutos de examinar el aparato y el planteamiento de posibles soluciones. Si no hubiera elegido ninguna de las soluciones planteadas, hubiese pagado 50 libras por la visita, como por supuesto, todos damos por sentado cuando llamamos a un técnico. ¿Te imaginas que hubiera pasado si le digo al técnico que no le voy a pagar por su servicio de visita, diagnosis, búsqueda de soluciones, etc? Ya te lo digo yo, no hubiera necesitado lavavajillas porque me hubiese tirado nueve meses comiendo puré con una pajita. (Con esto no digo que los técnicos de lavavajillas sean personas violentas, no se ofendan sensibles almas del internet).

Otro ejemplo. Hace poco fui al dentista porque tengo un implante en una muela, y noté que se movía un poco al comer. Muy majo el doctor, me echó una tremenda bronca porque dijo que el implante se movía demasiado, que tenía que haber ido antes a su consulta. Le dije que pensé que era normal con el paso de los años que se moviese milimétricamente de vez en cuando. Craso error, no es ni medio normal. El tipo me miró la boca durante un par de minutos y me dijo: Tengo que cambiarte el tornillo, pero como es un poco antiguo, no lo puedo hacer ahora, tengo que encargarlo y hacértelo otro dia. Perfecto, ya tenemos diagnosis y solución. En este caso, solo una. Bueno dos, pero la segunda es quedarme con un implante colgando. Además, sugerió amablemente una limpieza y un tratamiento de flúor. Accedí y me fui de la consulta, gracias doctor. Ya en la recepción de la clínica, me imprimieron los costes del tornillo, la limpieza y el flúor de la siguiente sesión. Y por supuesto, me sacaron el datáfono para pagar las 220 libras la visita de ese dia, pese tratarse “simplemente” de un diagnosis y una oferta de posibles soluciones.

Creo que ya no necesitas más ejemplos, pero es que soy muy pesado. Te voy a contar cuando llevé el coche al taller porque el volante se iba solo hacia la izquierda a velocidades reducidas. Bueno no, no te lo voy a contar porque ya te lo imaginas. Pero lo sintetizo en que porsupuesto, tuve que pagar por mi visita antes de realizar ningún ajuste al coche.

Quizás estás pensado, no se, que estos profesionales que he mencionado, son diferentes, son negocios basados en algo que no tiene nada que ver contigo, que no son creativos, etc, etc. Lo siento, pero te equivocas. ¿Alguna vez has construído una casa? ¿Sabes cuántos miles de euros te cobrará el más barato de los arquitectos por realizar el estudio del proyecto? ¿Has decorado tu casa con un interiorista? ¿Has prototipado un producto con un diseñador industrial? ¿Has grabado una maqueta con un productor de audio? Todos ellos te han cobrado ante de realizar cualquier trabajo tangible. Y por supuesto, te parece perfectamente normal, porque así lo es. Yo no espero que nadie trabaje gratis, ¿tu si?

De todos los ejemplos que te he puesto, y de los cientos que te podría poner, vamos a sacar en claro algunas cosas:

  • Los clientes, generalmente, no saben cuales son sus problemas. De la misma forma que yo no sabía porque perdía agua mi lavavajillas, o de la misma forma que no te auto-diagnosticas una enfermedad, o vas al taller sabiendo que lo que le falla al coche es la bujía. Por lo tanto, no dejes que el cliente asuma que sabe cual es su problema, si él mismo identifica sus problemas, va a entender que no tiene que pagar por ello, que el diagnosis no tiene valor. Y en tu experiencia, ¿cuántas veces el cliente cree que su problema es uno y no tiene nada que ver con la realidad?.
     
  • No asumas que conoces la solución a los problemas que te puedan plantear tus posibles clientes, o a los problemas que tu mismo identifiques en sus producciones durante la etapa de diagnosis. Asumir que conoces la respuesta, sólo te llevará a realizar un biding incorrecto.
     
  • Si existen dificultades para identificar problemas y/o soluciones, o para ponerse de acuerdo sobre los mismos, quizás exista un mero problema de comunicación entre tu cliente potencial y tu mismo. O quizás estás hablando con un cliente sin demasiada experiencia.
     
  • Los problemas y/o soluciones asumidos, puede que existan o puede que no, pero es bastante probable, por no decir 100% seguro, que vayas a encontar muchos más problemas y soluciones que tu potencial cliente jamás se había planteado. De la misma forma que yo no esperaba necesitar una limpieza bucal y un tratamiento de flúor. O no contaba con eliminar la cal de mi lavavajillas.
     
  • Escucha a tu cliente pacientemente, de la misma forma que el técnico del lavavajillas me escuchó a mi. Después, vete, analiza el proyecto con calma, diagnostica y elabora soluciones.
     
  • Las soluciones, como digo, no solo a los problemas planteados, si no también a los que tu, como profesinal con experiencia, puedes preveer en función de las características del proyecto y en base a tu trayectoria.
     
  • Diagnostica el proceso, prepara casos de estudio similares, informa al cliente hasta la saciedad de lo que necesita ser realizado.
     
  • No sólo hables de efectos visuales, o de trabajo creativo. Habla de business, de cosas tangibles, de dinero. Si un cliente no quiere pagar por todo este proceso, explícale con número porque no puedes hacerlo gratis. Si un cliente, que obviamente se preocupa por su negocio, no entiende que tu no puedes emplear xxx.xxx euros de tu bolsillo en un bid, quizás no quieras tenerlo como cliente.
     
  • Si tu bid les parece demasiado caro, antes que nada, acéptalo, déjale ver que es cierto, tu bid es más alto que otro de la competencia. Acto seguido, hazle ver porqué es así. Cual es el valor añadido. (Nos podemos extender en este punto en otra ocasión).
     
  • No plantees solución acto seguido, repito, asumir que conocemos la solución a un problema de forma inmediata es un error garrafal. Además, tu cliente puede entender que al no necesitar tiempo para estudiar, diagnosticar el problema, no hay que pagar po ello.
     
  • Estate preparado para que la solución no seas tu. Quizás tu relación profesional con ese cliente potencial, simplemente no funciona. No pasa nada, hay mas clientes y más estudios y artistas. No quieras llevarte a un cliente a toda costa, no nades a contra corriente.
     
  • Pregunta siempre, absolutamente siempre por un “budget”. ¿Cuál es más o menos el presupuesto que tu cliente potencial está dispuesto a gastarse? Si no se cumple un mínimo por el que tu estás dispuesto a trabajar o tu cliente potencial está dispuesto a pagar, que quede claro desde el principio de la conversación. De lo contrario, vas a malgastar tiempo y esfuerzo, tanto propio como de tu cliente potencial.
     
  • Trabaja siempre con un “bracket price”. Se flexible dentro de unos mínimos. Haz esfiuerzos económicos si ves otros beneficios posibles. (También podemos expander este punto en otra ocasión).
     
  • Ten siempre preparado documentación sobre ti, sobre tu estudio y empleados, sobre proyectos pasados, casos de estudio, etc. Toda información es poca para apoyar tu bid & pitch. Muestra valor añadido.
     
  • Siempre va a haber alternativas a tu trabajo. Gente que cobre menos, gente que cobre más. Genera dudas en tu cliente potencial de porqué es mejor elegirte a ti que a ellos. (También podemos ampliar este punto en otra ocasión).
     
  • Si la palabra final de tu cliente es que no quiere pagar, o que eres demasiado caro:
    • Recuérdale que es el quien te ha ofrecido trabajo
    • Pregúntale porqué ha venido a ti, si era feliz pagando poco o nada a otros estudios o artistas
    • Pregúntale si estaba contento con la calidad del trabajo realizado por otros, y de ser así, porqué a venido a ti
    • Pregúntale si su relación profesional con otros era buena antes de venir a ti
    • Etc, etc, etc.

A dormir.

ps: La imagen que encabeza este post es un fotograma de la pelicula Gummo, de Harmony Korine. Y no, no tiene ninguna relacion con el contenido de este post.

El otro día me topé con este artículo firmado por Ian Failes, quien seguramente sea uno de los pocos (muy pocos) escritores y periodistas con la suficiente preparación, conocimiento y sobre todo, contactos en la industria, para poder publicar sobre temas referentes a los efectos visuales con cierto rigor y objetividad, y a quien respeto por su dedicación, constancia y humildad. Desde hace algún tiempo, Ian ya no trabaja para Fxguide, ahora se gana la vida como freelance escribiendo para diferentes sitios especializados, y también acercándose a los mass media para contar historias referentes a la industria a la que nos dedicamos.

No he podido resistirme a comentar algunos de los puntos, que también son parte de conversaciones recurrentes entre colegas de profesión.

VFX Prediction #1: We’re headed for a big VFX Oscar upset (again)

El punto número 1 dice que parece que vamos directos a otra desilusión en los Oscars de Visual Effects, como ocurriese el año pasado con Ex Machina.
El escritor prevee una situación similar este año, donde Arrival es un serio candidato a ganar la estatuilla, enfrentándose a cintas con heavy visual effects como Star Wars, The Jungle Book o Doctor Strange. Si Arrival finalmente ganase el Oscar, sería según la predicción del artículo, motivo de enfado o decepción.

No podría estar en mayor desacuerdo con lo escrito por Ian. Del mismo modo que pensaba que Ex Machina debía ganar el año pasado, pienso que Arrival debería ganar este año. Para ser del todo sincero, no he visto Star Wars, y juzgo sus visual effects por lo visto en entregas anteriores y por el estilo de ILM. Lo único que le daría un plus añadido a Star Wars, es la creación del doble digital de Peter Cushing, que parece haber superado el mejor doble digital realizado hasta la fecha (Benjamin Button).

Otra película digna de mención es The Jungle Book, la cual considero tiene unos efectos visuales impecables en muchos planos, que por razones obvias (cantidad/presupuesto) no mantienen el nivel en toda la película, pero que por desgracia, como he comentado en anteriores ocasiones, este show es para mi, el claro ejemplo de la mala utilización de los visual effects. (podemos entrar en detalle sobre esto en otra ocasión).

Arrival, es por el contrario, el ejemplo perfecto (al igual que lo era Ex Machina) de visual effects concebidos y ejecutados de forma magistral, y que además, y más importante todavía, son lo que necesita la narrativa, y los VFX siempre han de estar al servicio de la historia, si no, las películas se transforman en demo reels de 90 min.

VFX Prediction #2: Digital characters will get their moment in the spotlight

El punto número 2 dice que en 2017 los personajes digitales cobrarán mucha importancia, especialmente en títulos como Spiderman, Planet of the Apes, Guardians of the Galaxy, etc. pero sobretodo, en lo referente a humanos digitales, como el ya mencionado, el difunto Peter Cushing de Star Wars.

En este caso, estoy de acuerdo. Hay menos disaster movies (o eso creéis) en favor de character driven movies, es un hecho. Lo que me gustaría mencionar en este punto, es una tendencia actual (a raíz de Star Wars especialmente) donde la prensa "común" (no especializada en VFX) habla de si es lícito, legal y/o moral crear actores digitales que están muertos. Escritores y periodistas del mundo, no se están recreando actores, se están recreando personajes, que es muy distinto.

A nadie (espero) se le ocurriría recrear a Carrie Fisher (desgraciadamente fallecida hace poco) o a Mark Hamill (cuando este pase a mejor vida) para interpretar el papel principal (o secundario) de una nueva película. Los actores principales de Star Wars (incluido el no mencionado) no son precisamente Danny-Day Lewis o Meryl Streep. No se revive a los actores (que poco interesan, al menos estos en particular) si no a Leia y Luke (que si interesan).

Otra cosa sería revivir personalidades, como si ha ocurrido, como por ejemplo con el rapero 2Pac o con otras celebridades como Bruce Lee o Audrey Hepburn. En estos casos, poco que decir. Para eso se han inventado los derechos de imagen, para seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro. Díganselo a James Dean o Elvis, por ejemplo. Aun así, estos experimentos han sido notoriamente fallidos, al menos de cara a vender, que era su único propósito de concepción.

VFX Prediction #3: De-ageing will remain all the rage

El punto 3 dice que rejuvenecer actores/actrices seguirá en alza.
Poco mas que añadir. Esto pasa y pasará más a menudo, ya que algunas empresas como Lola Post han demostrado que hay un mercado por explorar y pocos (de momento) capaces de hacerlo bien.
Si a esto sumamos que algunos actores/actrices exigen por contrato que su apariencia en las películas sea una determinada, no me extrañaría que retocadores profesionales del mundo del modelaje tradicional se involucrasen en los VFX facilities, para retocar a los actores en función de factores totalmente ajenos a la narrativa.

VFX Prediction #4: Practical effects are back in fashion

El punto 4 dice que los practical effects vuelven a estar de moda.
No se muy bien como interpretar esto, ya que los practical effects nunca han pasado de moda. Lo que se puede hacer mejor, o más rápido, o con más iteraciones o simplemente más barato, se seguirá realizando de forma digital, como viene siendo. Lo que por otra parte necesite realizarse en el set, de forma física, se hará, como también se viene haciendo. Por eso no entiendo muy bien este punto.

Quizás este enfocado desde el punto de vista de la prensa (no especializada) que lleva tiempo culpando a los efectos digitales de la paupérrima calidad de algunas películas. Como por ejemplo la nueva Jurassic Park. Obviamente, la culpa no es de los visual effects, que son considerablemente superiores a la original (como no podría ser de otra forma), si no de una pobre escritura, una malísima interpretación, una dirección (como siempre) condicionada por cientos de factores externos, y un único afán de rescatar uno de los blockbusters más exitosos. Supongo que por ahí van los tiros.

VFX Prediction #5: VFX houses become full studios

El punto 5 dice que los VFX facilities se convertirán en full studios.
Sin duda. Como ya sabemos, los VFX facilities no ganan dinero. En todos los (grandes) proyectos, en el mejor de los casos, no pierden pasta. Solo hace falta ver los números de los últimos años de los big facilities, pérdida y acumulación de de duda. Por eso los chinos, indios, y demás fortunas están comprando prácticamente todos los VFX facilities por menos dinero de lo que cuesta producir una sola de las películas en las que trabajan. En ocasiones anteriores ya hemos hablado del caso "Gravity" representando para mi, el pináculo de esta situación.

Una solución parece convertirse en full studios, no sólo en una empresa de servicios, y producir así sus propios shows, como los hacen los productores de cine de animación, que estos si ganan dinero. Así estamos viendo a grandes nombres de los VFX produciendo cine de animación, experiencias de realidad virtual, películas independientes, etc.

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AuthorXuan Prada

Calle en Eksjö, ,Jönköping, Suecia.

... O como elegir el sitio donde quieres trabajar.

Se que suena raro, no te preocupes, ahora mismo te explico el título de este post.
Como de costumbre, aprovecho ratos muertos en aeropuertos para escribir algunas cosas, y hoy, he recordado una conversación que tuve no hace mucho tiempo con un par de amigos y ex-compañeros de trabajo.

Trato de llegar a Eksjö, al sur de Suecia, donde voy a estar tres días hablando de texturizado y look-development en Jönköping University - Campus i12. Dos metros en Londres, un avión a Copenhague, un tren internacional a Suecia y otro tren local en el mencionado país, deberían de ser suficiente para llegar a la pequeña ciudad de casas de madera, pero como te puedes imaginar, el viaje será largo. Un par de libros y un iPad deberían ser buenos compañeros de viaje. Mierda, me he olvidado en la mesa del trabajo mis cascos noise cancelling y mis gafas de lejos. Tremendo error, ambos son vitales para mi cuando tengo que viajar. Empezamoms bien.

En la mecionada conversación con mis amigos y ex-compañeros de trabajo, hablamos entre otras cosas de un estudio en el que los tres trabajamos hace unos años, y ninguno de nosotros guardamos un buen recuerdo de aquella época, más bien todo lo contrario. Aquel era uno de esos lugares donde lo único que puedes aprender durantes largos meses trabajando allí, es que no quieres volver a trabajar en un sitio así. Tampoco creo que haya muchos sitios como ese, espero que no.

Pocos días después de aquella conversación, en un evento con estudiantes me preguntaron cuales eran mis preferencias a la hora de elegir la empresa en la que trabajar, o el proyecto al que unirme, etc. Querían saber por qué estaba en un determinado estudio y no en otro, o por qué me iba a tal sitio en lugar de quedarme en el estudio donde había estado hasta entonces.
Me tomé unos segundos para pensar la respuesta, pero de repente, vino a mi cabeza aquella conversación con mis amigos, y la respuesta salió por si sola. Déjame que la reproduzca aquí en una cuantas líneas.

Si trabajas muy duro, pones pasión en lo que haces, continuas tu formación, tienes un poco de talento y un mucho de suerte, tras varios años de trabajo en la industria cinematográfica, tendrás una buena demo reel, unas buenas condiciones contractuales, y unas cuantas recomendaciones de algún que otro VFX Supervisor. Lo que supone que en menor o mayor medida, vas a poder elegir el sitio donde trabajar.

La pregunta de los alumnos iba un poco por ahí. Si puedes trabajar en prácticamente cualquier estudio del mundo, que hace que elijas uno u otro.
La respuesta es puramente subjetiva, y cada individuo puede tener unas razones completamente diferentes a las mias. En mi caso, podría darte unas cuantas razones y motivos por los que he decidio trabajar para un estudio como Double Negative y no para otra empresa.

Quizás sea más fácil de entender mis motivos si reducimos las variables. Me explico, cuando somos más jóvenes, estudiantes, fans apasionados por el trabajo de otros, etc, los motivos más comunes por los que elegimos destino laboral son generalmente el tipo de proyecto. Por ejemplo, si eres un fan de Star Wars, querrás trabajar en ILM. Si eres un fan de El Señor de los Anillos, querrás trabajar en Weta, o si eres un fan de la animación cartoon, querrás trabajar en Pixar o Disney. En mi caso particular, este motivo concreto nunca ha existido. No soy muy fan del cine fantástico, o de la ciencia ficción, o de los super héroes, así que los proyectos en si nunca han sido un motivo para mi a la hora de elegir destino. Por ello, tampoco lo han sido los estudios, no me excita más una empresa de tres letras que de cuatro.

Después de unos quince años de experiencia laboral y unas veinte producciones cinematográficas, ya me he dado cuenta de dos cosas. Una, todos los estudios de VFX o al menos los big facilities, son prácticamente iguales. Existen pocas diferencias entre ellos, y cada vez menos. Son los pequeños detalles los que marcan la diferencia.
Y dos, en esta industria raramente trabajamos en buenas películas. Bien, no importa, yo hago efectos visuales, no escribo guiones, no desarrollo pesonajes, no cuento historias (o si, vete tu a saber). Mi parte del trabajo dentro de estas películas, se reduce al apartado visual, y en general, si es excitante y de buena calidad.

Quitando esas dos variables, nombre de estudio y tipo de proyecto, mis razones para elegir donde trabajar pueden ser quizás diferentes a las tuyas.

Localización geográfica

Para mi es muy importante en que ciudad y país se encuentra el estudio. Y por supuesto esta es una decisión muy personal, que varía muchísimo con el paso del tiempo. Si eres joven y no tienes muchas responsabilidades, esta industria es maravillosa. Podrás viajar alrededor del mundo trabajando en excitantes proyectos, conociendo culturas y haciendo amigos en varios continentes.
Si no eres tan joven, y dependes de alguien o alguien depende de ti, tendrás que buscar un sitio que se adapte a tus necesidades. En mi caso, una gran ciudad, europea a poder ser, y en la que se pueda hablar inglés sin mayor problema. También es muy importante que sea una ciudad con alternativas laborales, es decir, que cuando termine un proyecto, pueda encontrar otro en la misma ciudad y un espacio de tiempo reducido.

Londres, Amsterdam, Estocolmo, Munich, Berlín, etc, son solo algunas ideas.
Tras años viajando sin parar, trabajando unos meses aquí y unos meses allá, yo elegí Londres en busca de una estabilidad laboral que no alcanzaba a imaginar en otra ciudad. Como objetivo a largo plazo, quizás unos años seguidos trabajando en el mismo estudio, y ya puestos a imaginar cosas imposibles, un contrato permanente. Dice la leyenda que existen ese tipo de contratos en la industria del cine. (Como si sirviesen para algo).

Horario flexible

Creeme, no hay ni una sola persona en el mundo que sepa gestionar mi tiempo mejor que yo mismo. Yo necesito trabajar para un estudio que entienda que el trabajo, la productividad, no ocurre exclusivamente delante de una pantalla de ordenador, y mucho menos, no ocurre dentro de unos límites temporales establecidos, ni dentro de un espacio físico concreto.
Todos tenemos una agenda que cumplir, fechas de entrega, reuniones, dailies, client calls, etc. Sabiendo esto y cumpliéndolo a raja tabla, yo necesito un estudio que me permita autogestionar mi tiempo. Ya comenté en otro post que a mi me gusta madrugar, y en lugar de llegar a la oficina a las 09:00 prefiero llegar a las 07:00 por supuesto, también me gusta irme a las 17:00 en lugar de a las 19:00

Si cumpliendo con todas mis obligaciones, el estudio para el que trabajo no entiende esto, no me interesa mucho trabajar para ellos. Y aquí es cuando vas a entender el título del post.
¿Recuerdas aquel estudio para el que trabajamos mis dos amigos y yo? Bien, un día uno de mis amigos llegaba a la oficina tras tomarse un café, y uno de los responsables de producción se acercó ami amigo y le dijo "perdona, pero ya te has tomado un café hoy".
¿En serio? Si. En aquel estudio había una persona controlando quien se tomaba un descanso y quien no. Ya no merece la pena seguir hablando.

Yo trabajo para un estudio al que no le importa si me tomo un café o me tomo doscientos. Al que no le importa que en ocasiones esté dos horas seguidas o cuatro, en la cafetería. Porque cuando hago cualquier tipo de investigación, o busco referencias, no tiene ningún sentido estar delante de mi ordenador. Al que no le importa que a la hora de comer salga a hacer ejercicio, y llegue media hora tarde porque las duchas estaban ocupadas.

La produtividad no entiende de horarios, ni de lugares. Y si los responsables de producción no entienden esto, mal vamos.

Hoy en día, cuando alguien nos pide buscar referencias sobre algo concreto, la mayoría de la gente se va a Youtube y busca videos sobre una cascada, o sobre un tigre o sobre cualquier tema para el que necesite referencias e inspiración. ¿En serio? ¿Cómo vas a crear algo nuevo, diferente, original cuando estás utilizando referencias creadas por otro, interpretaciones de la realidad realizadas por alguien que no eres tu?. Cuando tu VFX Supervisor te pida que busques buenas referencias sobre chimpancés, tómate la tarde libre y vete al zoológico.

Formación

Yo quiero trabajar para un estudio que me forme, que me ayuda a ser mejor profesional. Un estudio que no se preocupa en absoluto de tu formación, y solo de sacar el máximo de tu persona para terminar su producto, es un sitio que no merece la pena, a mi almenos no me interesa.

Puede ser formación de cualquier tipo. Profesionales de otros estudios que vienen invitados a impartir workshops, supervisores de tu propio estudio que imparten formación especializada en areas alejadas a tu actividad diaria, formación creada para las necesidades específicas del estudio o producción, etc.
Si llevas más de doce meses seguidos en el mismo estudio y no has recibido ningún tipo de formación, pregúntate porqué. Puede que no te hayas interesado por ello (lo cual no tiene perdón) o puede que tu empresa no se haya interesado en ofrecértela.

En este sentido, siempre me viene a la mente aquella famos frase.

¿Qué ocurre si formamos a nuestros empleados, y se van?
¿Y qué ocurre si no los formamos y se quedan?

Revisión de contratos

Como mínimo, el estudio para el que trabaje ha de revisar mi contrato una vez al año. Analizar mi trabajo, y amoldarse en función de las tareas y responsabilidades que tenga dentro del estudio. Estas varían en función del proyecto, cada año tengo más experiencia y se gestionar mejor mi trabajo y el de mi equipo (si es que tengo uno) así que todo eso tiene que reflejarse en mi contrato, que al final, es lo único que importa.

En resumen, ha de existir comunicación entre artistas y recursos humanos. Éstos han de estar perfectamente informados de tu actividad dentro de la empresa, y a la hora de por ejemplo, pedir un aumento de sueldo, es necesario que tengan cuanta más información mejor, para que no pidas simplemente por pedir, y sin poder argumentar.
Esta repsonsabilidad es recíproca, ha de salir tanto de ti, como de ellos. Si no te han propuesto nunca hablar sobre tu trabajo, y revisar tus condiciones contractuales, toma tu la iniciativa.

Salario

Y fijáos que algo tan importante, quizás lo mas importante, no lo he puesto hasta ahora. Y eso es precisamente, porque considero que todas las cosas mencionadas hasta ahora, son más importantes para mi que el salario. Bueno, más o menos.
Lo que quiero decir es, el salario de uno va en función de la experiencia, y por experiencia no me refiero solo al número de años acumulados en tu curriculum, si no al tipo de proyectos realizados durante esos años. Si has trabajado en proyectos de alta complejidad en su ejecución, en proyectos laureados o realizando labores de mucha responsabilidad, tu experiecia se verá afectada positivamente. Si por el contrario, tienes veinte años de experiencia trabajando en proyectos menores y sin demasiada repercusión, tendrás dificil competir con alguien con la mitad de experiencia en proyectos y empresas de mayor nivel.

Dicho esto, tu salario más o menos será similar en un estudio u otro, teniendo en cuenta tu experiencia. Quizás el único diferenciador para que tu salario sea mejor, es si el estudio decide llamarte para ofrecerte trabajo. Esto generalmente ocurre cuando has trabajado previamente para un VFX Supervisor que quiere que vuelvas a formar parte de su equipo de trabajo. Si es así, tendrán que convencerte con algo, y una mejora salarial es un buen comienzo.

De no darse el caso, y si eres tu quien envia tu demo reel en busca de oportunidades, es muy probable que como vengo diciendo, el salario sea muy similar en un estudio o en otro. Siempre y cuando haya unos mínimos garantizados, el salario para mi es completamente secundario, y las pequeñas diferencias pasan a ser más importantes.

Pequeñas diferencias

Instalaciones. Para mi es muy importante que el estudio para el que trabaje tenga unas instalaciones adecuadas. Al final vamos a estar ocho horas al dia trabajando allí. En ocasiones diez, aveces doce horas diarias, puede que séis dias a la semana. ¿No crees que unas decentes instalaciones, unos buenos puestos de trabajo, etc, deberían de ser algo importante?

Sillas, mesas, buen sistema de calefacción y aire acondicionado, buenos equipos informáticos, buen soporte técnico, cocinas, comedores, etc.

Añadidos excepcionales. La bici es mi medio de transporte diario. Tener un parking para poder dejar mi bici con seguridad, y un vestuario con ducha para poder cambiarme, es vital para mi. No voy a ponerlo como algo básico, entiendo que no lo es, pero si en igualdad de condiciones un estudio ofrece este servicio en sus instalaciones y otro no, yo, me voy al primero.

Taxis, comidas, etc. Cuando trabajas durante largas jornadas, hay estudios que no se preocupan demasiado en cuidar a sus trabajadores. Como mínimo, comida y taxis deberían correr por parte del estudio si trabajas hasta tarde.

Creo que estas son más o menos las razones que les di a aquel grupo de alumnos, para justificar porque trabajo en un estudio como en el que trabajo. Por supuesto hay más, algunas de mayor peso que otras, pero ya me llaman en la puerta de embarque, próximo destino, Copenhage.

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AuthorXuan Prada
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