1. La ley protege tu trabajo, no tu idea
La Ley de Copyright, que es la parte de la ley encargada de proteger cualquier tipo de trabajo creativo y original, trabaja desde la apropiación indebida de tu trabajo, pero no de tu idea. Una idea en si misma no recibe ningún tipo de protección de copyright. La realización de esa idea a través de un medio tangible es como deberías presentar tu idea para que reciba protección a través de copyright.
Esta protección legal permite al propietario del copyright ejercer el derecho de:
- Reproducir parte o la totatildad de un trabajo creativo.
- Elaborar otros trabajos basados en una idea original. (derivados del trabajo).
- Distribuir copias del trabajo.
- Publicitar el trabajo en cualquier tipo de medio.
El nivel de creatividad de un trabajo o la calidad del mismo no influye en su derecho de ser protegido por el copyright, es decir, lo único que importa es que sea original.
Si trabajas para una compañía creando material original y creativo, es la compañía quien tiene el derecho del copyright y no tu.
Si trabajas de forma independiente, o freelance dependerá de los términos acordados y las situaciones contractuales firmadas por las dos partes.
2. El trabajo creativo recibe protección de copyright una vez creado
Un diseñador tiene protección de copyright sobre su trabajo cuando se puede cuantificar mediante un medio tangible.
No es necesario que el creador del trabajo obtenga el permiso del registro de la oficina de copyright de su país para tener su trabajo bajo la protección del copyright. El copyright se aplica automáticamente desde un punto de vista jurídico desde el momento que pones un lápiz sobre el papel. No necesitas el permiso de nadie para poner un indicativo de copyright (© fecha nombre). Dicho esto, deberías de registrar tu copyright lo antes posible y no esperar a tener que hacerlo por cuestiones legales.
Tener el copyright registrado formalmente es necesario para poner una demanda contra cualquier infracción sobre el mismo. En definitiva, registrar un copyright te pone de antemano en una mejor situación legal para defender tus derechos como creador.
3. Un diseño puramente visual para un determinado artículo funcional puede ser también registrado como una patente
De forma adicional a la protección del copyright, un diseñador debería de conocer su derecho a proteger su trabajo mediante patentes. Una patente de diseño puede ser obtenida a través de la oficina de patentes y marcas de un país.
La diferencia més notoria entre una patente y un copyright, es que el copyright previene la copia o apropiación indebida de objetos no funcionales (una escultura, un dibujo, música, etc.) y las patentes de diseño protegen elementos ornamentales de objetos funcionales.
¿Por que protegerse con ambos métodos? Básicamente por tener mayor seguridad.
A diferencia del copyright las patentes no se obtienen de forma inmediata y automática. Tienes que aplicar para conseguir una patente, y cada aplicación te costará unos cientos de euros.
4. Deberías de notificar a los demás de tus copyright
Como autor y propietario de un trabajo expresado a través de un medio tangible, debes informar de que dicho trabajo está bajo la protección de un copyright.
Para ello, basta con utilizar el símbolo © seguido de la fecha en que el trabajo fue creado.
5. ¿Qué hacer cuando alguien ha copiado tu trabajo?
Primero tienes que estar completamente seguro de que tu eres el único propietario del copyright.
Antes de enviar una carta de demanda, o de publicarlo en redes sociales o similar, tienes que estar seguro de que realmente tu trabajo ha sido copiado.
Quizás te hayas servido de las mismas fuentes de referencia para tu trabajo que la persona que crees que ha copiado tu trabajo. Esto es muy común.
También hay ciertos elementos de diseño que se consideran “fair use” (de uso justo o común) así que quizá no te hayan copiado, simplemente hayan utilizado elementos comunes para todos.
Si estás seguro de que alguien ha infringido tu copyright, busca consejo en abogados especializados en propiedad intelectual antes de empezar ningún tipo de acción.